Esta semana queremos tocar un
tema que suele silenciarse en todo el mundo, pero en especial en culturas
machistas como la mexicana: se trata de la violación hacia hombres.
Existe la creencia popular de que
no es posible violar a un hombre, o que esto ocurre solo en el contexto de la
cárcel, y aunque en estos lugares lamentablemente es una realidad de todos los
días, las violaciones a varones existen y han existido siempre, en los mismos
contextos en los que ocurren las violaciones a mujeres.
En México no es fácil encontrar
información al respecto, pero las cifras que manejan los estudios hechos en
Estados Unidos, revelan que el problema es más grande de lo que se pensaba,
aunque los números son mucho menores que en los casos de abuso sexual hacia
mujeres.
El Departamento de Justicia de
ese país informó que 1 de cada 33 hombres ha sufrido violación. Otros expertos
afirman que 1 de cada 6 hombres ha experimentado contacto sexual no deseado
siendo menores de edad, generalmente por algún conocido.
Las cifras podrían elevarse
gravemente si consideramos que la mayoría de los abusos sexuales no son
denunciados, y tratándose de hombres es aún más difícil que lo lleguen a contar.
Los estudios indican que en el caso de los varones, es frecuente que hasta
después de 20 años revelen lo que les ocurrió y empiecen el proceso curativo.
Parte importante del problema es
la imagen cultural que se le ha fabricado al varón, exigiéndole que sea
invulnerable. El machismo se vuelve en su contra con un peso enorme cuando se
trata de ser víctimas de abuso sexual. La reacción es prácticamente igual que
en una mujer: sienten culpa, vergüenza, confusión. La diferencia es que la
sociedad y la justicia no admiten la idea de que un hombre pueda ser violado,
esto conlleva sentirse completamente desprotegidos y solos.
Tenemos que abrir los ojos a esta
cruel realidad para poder llegar a
soluciones.
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