Por: Altea Mancebo del Castillo
Community Manager
Actualmente se habla de
responsabilidad social corporativa y responsabilidad social empresarial, y es
común que las empresas usen esta denominación para dar una buena imagen a su
público. Pero por ahora trataremos de la responsabilidad social respecto a los
individuos.
El concepto se refiere a la
conciencia personal que se tiene de los propios actos, buscando no perjudicar
en ningún modo a los demás. Es decir, vivir conforme a la conciencia de que se
es parte de una sociedad y el bien propio va ligado al bien común.
Es posible ver dicha
responsabilidad desde un ángulo ético o legal. Generalmente consiste en leyes
“blandas”, es decir, son en cierto grado opcionales. Así por ejemplo, la ley no
obliga a que las empresas sean sustentables, pero éticamente es un rasgo muy
bien visto por la sociedad.
Un ciudadano que es responsable
socialmente respeta las leyes pues sabe que la función de estas es precisamente
proteger los derechos de sus conciudadanos, y los propios. Pero va más allá,
este ciudadano hace cambios culturales en su actuar diario, que ya no están
escritos en la ley pero sabe necesarios, y promueve estos cambios a nivel de su
entorno y comunidad.
Por ejemplo, este ciudadano nunca
tiraría basura en la calle (respeto a la ley), pero además empezaría a reciclar
su basura y podría llegar a convencer a sus vecinos para organizarse y lograr
un reciclaje casi total de la basura en su colonia.
Hay que tener en cuenta que la
responsabilidad social no es filantropía, la primera busca un equilibrio
sostenible social, económico y ambiental, mientras que la segunda busca
únicamente el bienestar de la sociedad.
La responsabilidad social es un
país como México es aún un tema difícil, mas no imposible. Gracias a la cultura
de la corrupción, el mexicano promedio está acostumbrado a ver por sus propios
intereses y hacer lo que sea necesario para llevarlos a acabo, esto incluye
violar leyes y pasar por encima de los demás.
Impera en nuestro país la cultura del no-respeto, a las leyes, al
prójimo y sobre todo al medio ambiente.
Pero todo cambio social es
posible, el mexicano tiene una característica que puede facilitar el tránsito
hacia un país socialmente responsable; el mexicano es un ser noble y familiar.
Si logramos ver a la sociedad entera como nuestra familia tal vez sea posible el respetarnos y respetar
nuestra casa (que es el mundo).
El nivel de responsabilidad
social de un país es directamente proporcional al nivel de desarrollo del
mismo.
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