Por: Altea Mancebo del Castillo
Community Manager
En entradas anteriores hemos
comentado algunos de los problemas que afectan la salud y vida de la población
joven del mundo, por ejemplo el embarazo adolescente (16 millones al año), y el virus del VIH (40% de los contagiados
son jóvenes).
Pero existen otras graves amenazas para la salud de las personas que están entre
los 15 y 24 años de edad. Según la Organización Mundial de la Salud algunas de ellas son:
malnutrición, tabaquismo y alcoholismo. Comentaremos brevemente cada una de ellas.
Malnutrición.- especialmente en
los países en vías de desarrollo la pobreza en que vive gran parte de las población
provoca que millones de niños lleguen a la adolescencia con un grado severo de
desnutrición, haciéndolos vulnerables a contraer diversas enfermedades.
Por otro lado está la epidemia de
sobre peso y obesidad que aqueja a buena parte de los países, ya sean de primer
o tercer mundo. Esta cultura de mala alimentación afecta sobre todo a las
generaciones más jóvenes que están presentando cada vez con mayor frecuencia
casos de colesterol alto, diabetes, hipertensión y todas las complicaciones que
ello trae.
Tabaquismo.- se calcula que
existen más de 150 millones de jóvenes en el mundo con el hábito de fumar, pero
la cifra está aumentando aceleradamente, en especial entre mujeres jóvenes. La
mayoría de ellos continuará con la adicción durante toda su vida, reduciendo considerablemente
el número de años que tienen por delante así como su calidad de vida.
Alcoholismo.- es una de las
grandes preocupaciones de los gobiernos actuales, ya que además de los estragos
físicos que provoca este hábito socialmente aceptado, trae consigo un sinnúmero
de situaciones de riesgo para los jóvenes y los que les rodean, como la
violencia callejera e intrafamiliar.
Además el abuso en el consumo de
alcohol es el motivo más frecuente de accidentes, sobre todo viales. En México
los accidentes son la principal causa de
muerte para este grupo poblacional, donde
de cada 100 fallecimientos entre adolescentes 45 son por este motivo y entre
adultos jóvenes 43 de cada 100.
La lista continúa y encontramos
factores como los desequilibrios mentales y la violencia. Pero prácticamente todos
los motivos de muerte en jóvenes son prevenibles. Si se invierte en educar con
hábitos positivos a esta generación se
podrá contar en un futuro cercano con adultos saludables.
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