En el marco de la celebración del
día del niño, vale la pena una reflexión en torno a la situación de los menores
en México.
Según los datos del 2010
aportados por la UNICEF, 39.2 millones de menores de edad sufren la falta de algún
derecho social como acceso a la salud, educación, vivienda, servicios básicos,
alimentación. Eso representa más de la mitad de la población mexicana entre 0 y
17 años.
En cuanto a los menores de 12
años, 5.1 millones viven en extrema pobreza, presentan desnutrición y carecen
al menos de tres de los derechos sociales básicos.
Los estudios realizados por dicha
institución revelaron que en México, va en aumento la falta de servicios
médicos para los niños, hablamos de 11.9 millones de menores sin esta atención
elemental para su desarrollo.
El sector más afectado es el
indígena, donde 7 de cada 10 niños viven en la pobreza, lo que conlleva dejar
la escuela, si alguna vez asistieron, para ayudar al sustento familiar. La
Confederación Nacional Campesina reportó que más de 3 millones de niños son
explotados en el campo como jornaleros.
Otro de los grandes males que
afecta a la niñez mexicana es la violencia, según la UNICEF, 2 niños menores de
catorce años mueren cada día a causa de la violencia en nuestro país. Por su parte, la Comisión Nacional de
Derechos Humanos indica que 6 de cada 10 niños sufren violencia doméstica, ya
sea física o emocional, en 49% de los casos, la agresión es perpetrada por la
madre.
El panorama es desalentador, y
llega la pregunta ¿qué futuro tendrá el país? Si tratamos a nuestros niños de
esta manera, ¿qué adultos estamos formando?
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