Por: Altea Mancebo del Castillo
Community Manager
Hoy es el día internacional
contra la homofobia y la transfobia. Un día
como hoy en 1990, la Organización Mundial de la Salud eliminó de su lista de
enfermedades mentales a la homosexualidad. Sin embargo a la transexualidad se le sigue
considerando por varios manuales psiquiátricos como un trastorno de identidad
sexual.
Según la ONU, actualmente más de
70 países consideran ilegales las relaciones homosexuales; en nueve de ellos (Afganistán,
Mauritania, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Yemen) incluso son castigadas con pena de muerte.
En nuestro país se han logrado
ciertos avances, pero aún falta mucho por hacer. Los niveles de intolerancia
hacia personas no heterosexuales sigues siendo altos, las propias autoridades
son las principales fuerzas discriminadoras.
El Consejo Nacional para Prevenir
la Discriminación CONAPRED, señaló que en 2010, las personas homosexuales
percibían mayor intolerancia de parte de las autoridades que del personal de
salud, amigos y familia. Entre el 2011 y
2012, esta institución recibió 36 denuncias contra servidores públicos federales
por actos de discriminación.
¿Qué es la homofobia?
Suele agruparse en esta palabra a
la lesbofobia, transfobia y bifobia; pero cada una apunta un sector
determinado. En esencia no son fobias.
Una fobia se caracteriza por el miedo y se evita la fuente de ese miedo, pero en
este caso ocurre lo contrario: las
personas con homofobia o alguna de sus variantes, sienten odio no miedo, y buscan
confrontar, exterminar al blanco de su odio.
La homofobia es una enfermedad del tipo psicosocial, es decir,
no está dentro del individuo sino en el cúmulo de creencias y costumbres
sociales. Se encuentra en el mismo grupo que el racismo, la misoginia, la
xenofobia, etc. Todas ellas se caracterizan por el odio hacia el otro, sentirlo
una amenaza que debe ser aniquilada.
El odio hacia homosexuales,
lesbianas, bisexuales, travestis, transexuales, intersexuales, se origina por una carga cultural que
enseña la heterosexualidad como norma y verdad universal, idea errónea, por
supuesto, pero ampliamente divulgada.
En una sociedad donde persiste la
discriminación de cualquier tipo, y los actos de odio por las diferencias de
ideas, credos, sexo, edad, raza o cualquier otra, no será posible el desarrollo
integral de los individuos ni el progreso común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario