Por: Altea Mancebo del Castillo
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Hoy se celebra el día de las
madres en México. En el marco de esta celebración con gran arraigo en nuestro
país, queremos hacer una reflexión sobre lo que implica la maternidad en la
actualidad.
¿La maternidad es un constructo cultural o biológico?
Ambos. Es obvio que la mujer está
diseñada biológicamente para procrear, pero una cosa es el proceso del cuerpo y
otra las condiciones psicológicas, emocionales, económicas y sociales que vive
esa mujer en especial lo que determinaran si acepta la maternidad o no, y cómo
la vivirá.
Cambio de paradigmas
Desde el siglo XX, la
idealización de la maternidad se ha venido desgastando, es decir, la imagen de
la mujer ligada necesariamente a la procreación, a formar una familia, ser la
madre y esposa amorosa, abnegada y sacrificada, ha pasado de moda.
Con la liberación femenina y la
equidad de género, las mujeres cobraron un papel protagónico en sus propias
vidas, ya no se vive para los padres, para el esposo, para los hijos. Hoy la
mujer citadina en México antepone su realización personal a la maternidad.
Mientras que en las zonas rurales la visión tradicional aún sigue vigente.
La maternidad en solitario
En culturas machistas como la
nuestra, la crianza de los hijos es tarea prácticamente exclusiva de la madre.
Los padres suelen abandonar a la mujer, o si están con ellas no se
responsabilizan de los hijos; ello implica no solo la manutención, sino todas
las atenciones, afecto, y educación que requieren.
Según un estudio de la Cámara de
Diputados, existen cuando menos 4.5 millones de madres solteras, separadas o
viudas que llevan la responsabilidad absoluta de sus hijos. Las madres
mexicanas actuales siguen siendo las súper-mamá de los siglos pasados, con la
diferencia de que antes solían estar casadas y no trabajar fuera de sus casas.
La maternidad en solitario es un
tema que requiere ser revisado con cautela; se deben crear los mecanismos
sociales para facilitarles la vida a estos millones de familias, hablamos del
área, jurídica, económica y política. Pero también es importante considerar la
parte cultural, ¿por qué los hombres no se involucran en la crianza de sus
hijos? ¿Por qué la maternidad se vive en solitario si la procreación necesitó
de los dos?
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